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$a La conquista española no significó tanto la victoria sobre las huestes indígenas como la derrota de sus divinidades. Esta supuso, además, el derrumbamiento de su férrea estructura político-religiosa, basada en un sistema teorcrático o politeocrático. Por tanto, la descalificación de sus divinidades dejó al pueblo indio sin puntos de referencia en un universo desmoronado. A esta desorientación y pérdida del sentido de la existencia, se sumaron los desastres naturales, interpretados como signos de reprovación divina. El pueblo amerindio comenzó a encontrar en la nueva creencia el sociego necesario para contrarrestar su turbación anímica. El bautismo, a su vez, cambió las pautas de conducta, pero no llegó a evadir de repente las huellas psicológicas producidas por el desmoronamiento de su primigenia identidad. En esta obra se expone cómo se ha llevado a cabo la lucha contra la marginación del indio en la América española. |